Proyecto de la Oficina de Proyectos y relaciones espaciales OPRE
(Frey
Español y Violeta Ospina)
La serie de proyectos titulada “Et.al” toma como referente el trabajo
“Shapolsky et.al” de Hans Hacke, en donde se exploran las relaciones de
intermediación, gentrificación y especulación inmobiliaria.
la Oficina de Proyectos Espaciales es una organización dedicada al registro
y la acumulación de inmuebles, dedicada a la intermediación y a la venta de
joyas del pasado y a proyecto arquitectónicos en suspensión. Nuestra oficina
tiene experiencia en el trámite de propiedades en Barcelona, Nueva York, Bogotá
y ahora, por fin llegamos a Medellín, una ciudad que se ha convertido en
referente mundial de procesos de transformación urbana.
La OPRE guarda entre sus antecedentes una relación con el desarrollo urbano
de Medellín, ya que nuestros ancestros, mi abuelo Saul y el abuelo de Violeta,
son parte de un viejo linaje de artesanos y trabajadores de la Escuela de Artes
y Oficios, quienes fueron llamados a ser la principal mano de obra en la
construcción de palacetes y mansiones del barrio Prado-Centro de Medellín.
Nuestros abuelos fueron artesanos que desertaron esa formación, trasladándose a
otras ciudades (Pensilvania, Tunja y Bogotá) donde lideraron procesos de
auto-construcción de barrios y urbanizaciones formales e informales.
Los remates de las casas, palacetes y mansiones familiares de comienzos del
siglo XX en Medellín, fueron diseños eclécticos, que mezclaban influencias
diversas, estilos provenientes de España, de Oriente, de Inglaterra y de otras
partes de Europa. Diseños construidos de acuerdo al dominio técnico y al aporte
de los trabajadores de la Escuela de Artes y Oficios. Según la teoría de la
profesora Gilda Wolf, eran las mujeres/madres de clase alta, quienes
consideraban al tabaco como parte de la llamada “canasta familiar” y a partir
de los cromos que venían con las cajas de cigarrillos de la época, decidían
sobre la apariencia y en general el diseño de su propia casa familiar y le
encargaban su construcción a trabajadores especializados de la Escuela de Artes
y Oficios. Pues bien así es como las mujeres del siglo pasado, a partir de una
compra pequeña decidían sobre el paisaje urbano e intervenían en la ciudad, así proponemos
nuestra intervención.
Para este proyecto en Medellín, la OPRE ha realizado una acción de registro
y la acumulación de inmuebles caídos en la obsolescencia, espacios indecisos
entre casas-cárcel, inquilinatos y casas-matera, para su subasta e
intermediación. Luego de su catalogación y estudio, la OPRE dispuso una sesión
de remate o subasta, llevada a cabo el día jueves 2 de julio del 2015 en C3P
(Casa Tres Patios) Con la participación en este remate, los y las asistentes podrán
comenzar a intervenir los predios, una vez en propiedad. La transacción se
realizó subastando básicamente tres predios, bienes inmuebles específicos en el
barrio Prado-Centro, así:
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Un predio correspondiente al llamado Parque
Olano:
En la esquina de la calle 65 con carrera 49 está el único
parque del barrio, un separados de masomenos 15 m2 conocido como parque Olano.
Siendo este un barrio que se hizo bajo el modelo de ciudad jardín, no se pensó
en ceder para la construcción de parques. Uno de los factores más
sobresalientes para la venta de este parque es sus vías de acceso, que hacen
que sea posible casi desde cualquier punto acceder a este equipamiento. El terreno no está considerado legalmente como parque, pero
si como equipamiento, de tal manera que es posible desarrollar un parque vial,
ya ustedes son testigos del impacto del concepto “parque vial” en la ciudad. Alrededor
de este parque se instaló la primera flota empresa de taxis de Medellín. El
parque contaba con un teléfono público, dicen que el árbol se tragó el
teléfono. En la actualidad esta dotado de una efectiva red subterránea de
comunicaciones, lo cual garantiza al inversionista una buena conectividad para
sus proyectos.
La subasta de este inmueble comenzó por una módica suma de
mil pesos ($1000) y ascendió hasta los ocho mil pesos, la compra del parque fue
realizada por Tony Evanco, a quien se le entregó un bono para una almuerzo al
aire libre o picnic en dicho parque. El bono fue ejecutado el sábado 4 de julio
a las 12:00 del medio día con la asistencia de otras personas del barrio y de
C3P.
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Un baño de inmersión de la actual casa
Plazarte:
Baño de inmersión,
antiguo espacio donde las personas de clase alta disfrutaban de baños de
relajación y refresco. El inmueble donde esta ubicado el baño se caracteriza
por su destacada sobriedad y elegancia, con antejardín enmarcado por una
elaborada factura. En su fachada se destacan el cuerpo central sobresaliente
donde se localizan el acceso el acceso y un balcón rematado en ático decorado.
Se trata de una de las primeras casas construidas sobre la avenida Palacé.
Actualmente funciona allí una institución cultural, "Plazarte",
institución que mantiene una batalla legal por el uso y dominio del lugar y
adelanta una resistencia cultural por la conservación del barrio. Como parte de
los procesos de residencia un grupo de ingenieros residentes allí durante
diciembre del 2014 estudiaron el terreno y abrieron un hueco en la entrada al
baño de inmersión, actualmente el hueco permanece abierto, allí la OPRE realizó
una pequeña intervención, realizando una precaria trampa que cubre parte del
hueco con papel y palos recogidos. La idea de las personas que lideran Plazarte
es iniciar un proceso de donaciones para lograr resturar este baño.
La subasta de este inmueble comenzó por una módica suma de
mil pesos ($1000) y ascendió hasta los diez mil pesos, la compra del baño fue
realizada por Helena María, a quien se le entregó un bono para una jornada de
relajación y tatuaje al interior del baño. El tatuaje será realizado por el
artista Sergio Bedoya, quien dibujará una vista del baño en el cuerpo de la
persona que quiera hacer canje del bono. Helena María entregó el dinero de una
forma creativa, escondiendo la suma en un sobre detrás de uno de los dibujos
que conformarón la exposición en la sala de C3P. A la fecha Helena no ha hecho
canje de su bono, ni se ha realizado la donación de lo recaudado para la
restauración del baño.
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Una torre de observación astral de la casa
del doctor Estrada, conocido como Palacio Egipcio:
El palacio egipcio fue una idea del primer oftalmólogo de Medellín, Fernando
estrada nacido en Aguadas el 28 de julio de 1886, fue el primer optómetra de la
ciudad de Medellín fundador de la óptica Santa Lucía. Además de su profesión en
la cual se formó en Alemania y Nueva York, estudió historia egipcia en Egipto y
astronomía en la Sorbona de París. Perteneció a la Sociedad Astronómica de
Francia. Cuando volvió a Colombia se casó con su prima Soledad Estrada con
quien tuvo 14 hijos: Augusto, Norma, Jaime, Vienna, Selene, Helia, Omar,
Dianna, Elsa, Hugo, Mignon, Gemma, Otto y Magda.
Después de un viaje a Egipto decide recrear una palacio y habitarlo como
vivienda familiar. Este tiene una torre de observación astronómica. La familia
Estrada vivió allí durante más de 40 años, tras la muerte del doctor Fernando
Estrada el 1 de septiembre de 1959, a sus 73 años, y posteriormente la de su
esposa Soledad en 1973, la casa fue vendida. Fue abandonada en los 80s, y
ocupada por arrendatarios como casa de banquetes, cuando sufrió varias
intervenciones, entre las cuales se encuentran los dibujos de Camilo Isaza
Torres en las paredes interiores. Luego funciono como Institución educativa
CESTEC, actualmente se encuentra abandonado.
La casa cuenta con varias columnas monumentales cuyo capitel representa una
flor de loto. La oficina de arquitectos diseñadores fue la del famoso Nel
Rodríguez. Algunas personas recuerdan el palacio por fiestas de quince años,
hallowen y primeras comuniones.
La subasta de este inmueble comenzó por una módica suma de
diezmil pesos ($10.000) y ascendió sorpresivamente hasta los ochenta y un mil
pesos, la compra del baño fue realizada por Andrea Cadavid, a quien se le
entregó en principio un visor de iconográfias y animalario, además considerando
el elevado valor de la subasta se le entregó uno de los dibujos que conformarón
la muestra en C3P.
Durante la
subasta, se realizó un recorrido por el barrio Prado-Centro, en el cual Frey
Español comentó parte
de los procesos de fundación del barrio, y además compartio una mirada muy
personal resultado de varias derivas y caminatas, que dan cuenta de una imagen
subjetiva sobre los flujos y ritmos del sector:
Se señaló la casa del fundador del barrio (Ricardo Olano) que ahora funciona como sede de la facultad de educación
de la Universidad de Antioquia. Allí se comentó sobre el origen del barrio El
Prado-Centro como el primer proyecto de urbanización formal de Medellín en el
año 1926, cuando Un grupo de empresarios compra la hacienda La Polka y la
adapta y lotea para la construcción del barrio, las primeras calles, calle
Palacé es vendida a integrantes de la alta sociedad de industriales de la
época. El diseño urbano del barrio toma como referente ideas urbanísticas
modernas como "ciudad jardín" y una mezcla ecléctica de estilos y
técnicas de construcción importadas de diferentes lugares. La crisis económica
mundial de 1929 tiene repercusiones locales que hacen que a partir de ese
momento, se continúe la urbanización con características más modestas. Por
tanto las primeras casas tienen apariencia de mansiones y palacios y las
segundas, salvo algunas excepciones reducen sus jardines y tamaño, no obstante
el trabajo de mampostería liderado por la Escuela de Artes y Oficios de la
época continúa con un elevado nivel técnico.
Prado
mantuvo su unidad y valor de conjunto y el carácter de barrio elegante para la
clase alta de la ciudad hasta cerca de la mitad del siglo pasado, momento en
que el barrio comenzó a perder atractivo como zona residencial de prestigio
frente a zonas de nuevo desarrollo que fueron construyéndose alternativamente
(Laureles y Poblado). A partir de la década de los 80s del siglo pasado se
evidencia la intensificación de la transformación física y funcional del
barrio, con la consiguiente pérdida de dinámica y valor inmobiliario. A partir
del año 1990 primer acuerdo municipal que delimita un polígono de
conservación.
Tambien
se señaló la casa de Francisco Echeverri, “un señor de talento y razón, Inteligente despierto y
gentil, que rinde culto siempre al corazón”; administrador del desaparecido
Hotel Granda en Bogotá, donde actualmente se encuentra un edificio del Banco de
la Republica, que en su interior alberga un mural del maestro Pedro Nel Gómez,
otro referente del desarrollo urbano en Medellín.
Echeverri
abandona el Hotel Granada el año de la muerte de Gaitán (1948). No obstante su
posición social y su “abolengo” lo llevan al barrio Prado.
Durante el
recorrido, se señalaron algunas casas de inquilinato y una casa donde se
ofrecen servicios sexuales, predios con inmuebles actualmente divididos y
adaptados para su uso como pensiones o inquilinatos. Estimamos que hay más de
40 pensiones en el barrio Prado. Según la infografía de la exposición
Piso-Piloto “puede haber cerca de 1500 inquilinatos en todo Medellín y 9000
piezas, con tarifas por noche que oscilan entre los $1000 y $10.000”.
Las casas de
inquilinato comenzaron a funcionar teniendo como antecedente las casas de
servicios sexuales instaladas principalmente en Lobaina en las primeras décadas
del siglo XX, que albergaron a mujeres que venían del campo y se adiestraban en
la atención de una clientela de hombres de clase alta. También existían los
patronatos que eran albergues para mujeres venidas del campo, estas
instituciones eran administradas por la iglesia. Estas casas de residencia se
transformaron paulatinamente en inquilinatos y con la salida de los habitantes
originales tomaron lugar en las antiguas casas de grandes familia.
En las casas
de prostitución de comienzos del siglo XX se realizaban recitales de poesía,
lecturas censuradas por la iglesia, conversaciones sobre música, política,
historia y filosofía. Estos espacios se transformaron y se fueron convirtiendo
en casas de prostitución dejando de lado la tradición de tertulias. En 1951 las
autoridades municipales ordenaron el cierre de los burdeles. A partir de la
segunda mitad del siglo XX los servicios sexuales se diversificaron y con la
aparición del bazuco se perdió esa tradición de estas viejas casas de
lenocinio, abriendo casas de inquilinato, administrado en su mayoría por
mujeres, algunas de las cuales aún recuerdan este viejo esplendor.
En la parte final del recorrido, en el límite del polígono
de llamado “polígono protección patrimonial”, señalamos un territorio
fronterizo entre la ciudad diurna y la ciudad nocturna. Entre lo interior y lo
exterior. Por ejemplo reconocemos que hay una sensación de seguridad y
tranquilidad al interior del hogar, hay lugares de consumo de SPA y centros
carcelarios que aportan otros ritmos y flujos al barrioPor ejemplo la antigua
casa de Tomás Santamaría propietario del Ley, ahora utilizada por el IMPEC. En
la Carrera 50 (Palacé) con calle 64.
